-Porque alegrará tus reuniones familiares. Una vez que el fantasma de tu cuñado esté contentillo por la acción del vino y el cava (preferentemente, al final de la comida o la cena), lo desafías para que demuestre lo macho que es:
-¡A que no tienes huevos de leer un capitulo de esta novela mientras te comes una docena de polvorones!
-¿Que no? Ahoda vad a ved...
...Risas aseguradas.
-Para conquistar el amor de esa compañera del gimnasio que no te hace ni puto caso porque piensa que no cultivas tu mente; sólo porque te gusta vestir cómodo (siempre con chándal), escuchar música rítmica (reggaeton) y repites expresiones populares ( mola mazo, aluego...). En el momento en que le regales esta novela, comprenderá que eres un hombre culto y refinado. Superará sus prejuicios hacia tu persona, basados en percepciones equivocadas, y te abrirá su corazón.
-Porque podrás sorprender a toda la familia con un menú diferente en nochebuena. Olvídate del pavo al horno y obsequia a tus invitados con alguna de las suculentas recetas de cocina que aparecen en la novela (tempura de ventrisca de camarón y cocochas de chanquete con emulsión de vieiras, pudín de faisán lechal a la albahaca silvestre con vol–au–vent de cordero salvaje y jabalí de cielo...)
-Para evitar que tu padre te asesine en unas fechas tan señaladas, harto de que cada navidad le regales un pijama y unas zapatillas afelpadas de estar por casa. No sería de buen gusto que la sangre salpicara a los invitados vestidos con sus mejores galas para la cena de nochebuena cuando tu padre te seccionara la yugular con el cuchillo de cortar el turrón en el momento de abrir el envoltorio de su presente y comprobar que, un año más, le has vuelto a regalar otro pack de descanso.